Ahorra con una meta financiera
en mente a corto, mediano y largo plazo.
Crea un fondo de emergencia,
siempre deja un porcentaje de tus ingresos para imprevistos (accidentes, enfermedades, averías en el hogar, etc.)
Convierte los ahorros en una inversión
(Poner un negocio, construir apartamentos, etc.).
Haz un presupuesto mensual
alineado con tus metas y apégate a él.
No hagas compras compulsivas
de cosas que no necesitas.
Identifica, evita y elimina los gastos hormiga
(café, snacks, cigarrillos, comida a domicilio, suscripciones innecesarias, etc.)
Cuando hagas pequeñas salidas,
realiza siempre un pequeño presupuesto para no desequilibrar tus finanzas.
No esperes hasta el último momento
para pagar tus compromisos financieros, evita el cobro de mora.
Destina un porcentaje
de tus ingresos para ahorrar.
Empieza a ahorrar
para tu retiro desde ahora